El proyecto, con una inversión de 1,3 millones de euros y financiado con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha consolidado los datos clínicos procedentes de múltiples sistemas, como es la Historia Clínica Electrónica o los dispositivos de electromedicina, en un único repositorio, normalizado y seguro, alineado con los estándares nacionales y europeos.