Vectores Estratégicos, Líneas de Actuación y Proyectos

Los diez vectores estratégicos vertebrarán la ejecución de los fondos del MRR y fijarán las prioridades para los programas operativos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) y del Fondo Social Europeo (FSE) del período 2021-2027. También incluirán acciones financiadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el sector privado. Además, se complementarán con las actuaciones de carácter más urgente financiadas por el REACT-EU, que se instrumentan como una programación adicional en el ámbito de los programas operativos del 2014-2020 del FEDER y del FSE. Este programa prorroga la Iniciativa de Inversión en Respuesta a la Pandemia de la Comisión Europea con el fin de hacer frente a las secuelas socio-económicas de la pandemia, a la vez que se impulsa la transformación digital y ecológica. Estos proyectos canalizarán 405,84 millones de euros de inversión entre los años 2021 y 2022 en Castilla-La Mancha, que es el importe al que asciende la asignación para la Región del instrumento REACT-EU, y que en la práctica se traducirá en una ampliación de los Programas Operativos de Fondos Estructurales del período 2014-2020, correspondiendo 329,84 millones de euros al PO FEDER, lo que supone el 81,27% de la asignación, y 76 al FSE, el 18,73% restante.

Estos diez vectores recogen 53 líneas de actuación que articulan los 134 proyectos de convocatorias, ayudas, actuaciones e inversiones para modernizar Castilla-La Mancha, dirigidos principalmente a impulsar la modernización de sectores estratégicos como las energías renovables, el turismo, el agroalimentario, la salud o las propias Administraciones públicas, para fomentar el desarrollo empresarial, fomentar el empleo o afrontar el reto demográfico. Para conocer las líneas, los proyectos y su presupuesto estimado solo hay que desplegar los vectores.

La inversión total estimada asciende a los 5.548 millones de euros.

Entre las prioridades de inversión en este ámbito tienen una posición preferente las asociadas a la depuración de aguas residuales para mejorar su reutilización, la modernización de las redes de agua potable. Por otra parte, Castilla-La Mancha supone el 13,6% de la Red Natura 2000 en España, lo que implica un gran patrimonio natural que precisa de inversiones necesarias para su adecuada protección. También se continuará avanzando en la adaptación y resiliencia del medio forestal.

En el marco de la descarbonización de la economía y la transición energética, Castilla-La Mancha apuesta por la implantación regional del hidrógeno verde como combustible renovable y la ejecución de planes para la reducción de emisiones y/o uso de energías renovables. En concreto, el Plan Regional de Energía Renovable se orienta al aprovechamiento de la experiencia acumulada en energía fotovoltaica y eólica, pero también apuesta por otros activos como la biomasa que no se han optimizado todavía. El Plan Estratégico de Movilidad del Servicio Público basado en hidrógeno va a constituir otro elemento de refuerzo en la transición energética en marcha. Además, se apuesta por favorecer la movilidad eléctrica en todo el territorio regional, mediante una ambiciosa red de puntos de recarga, así como de otras iniciativas e inversiones vinculadas con el desarrollo de la eficiencia energética.

La Comunidad Autónoma goza de importantes ventajas competitivas en el sector agrícola y la industria agroalimentaria, abordando en los últimos años una modernización del sector, apoyada en la innovación y la mejora tecnológica que incluye las tecnologías digitales. La región, a través de este Plan, va a impulsar las inversiones en la mejora de la cadena de valor agroalimentaria para dotarla de mayor resiliencia frente a cambios del mercado y para promover procesos ambientalmente más sostenibles mediante el ahorro de energía, eficiencia energética global, uso de renovables y la valorización y tratamiento de residuos. 

Castilla  La Mancha ha sido la primera comunidad autónoma en aprobar una regulación autonómica de la economía circular con rango de ley. Ha desarrollado la Estrategia regional de economía circular y la conformación de una Comisión de coordinación de Economía Circular. Un proceso que se complementa con la ejecución del Plan Integrado de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha (2016-2022) y la apuesta por la valorización de residuos. En este marco la planta de CLAMBER ampliará y pondrá a disposición sus instalaciones de ensayos y equipos de investigación aplicada y se creará un Parque Tecnológico y Centro de Innovación de Economía Circular, que dará soporte a nuevos proyectos ligados a la Economía Circular y reforzará el posicionamiento de la región en este ámbito estratégico.

La cohesión y vertebración territorial de la región requiere de actuaciones transversales, por lo que aspectos de la misma tienen reflejo en diferentes vectores estratégicos del presente Plan, así como un análisis específico del reto de la despoblación en Castilla-La Mancha. A tal fin, es necesario materializar acciones que cohesionen y vertebren el territorio, dando continuidad al proceso iniciado en 2016, con la implementación de la Estrategia ITI (Inversión Territorial Integrada) de Castilla-La Mancha 2014-2020, o con la Ley 5/2017, de Estímulo Económico en Zonas Prioritarias de Castilla-La Mancha, con el fin de impulsar la actividad en zonas especialmente deprimidas y afectadas por la despoblación.

 Las políticas iniciadas en 2016 se han visto reforzadas e impulsadas desde 2019 con la creación de la figura del Comisionado para el Reto Demográfico, órgano desde el que se ha impulsado la Ley 2/2021, de 7 de mayo, de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación, aprobada con amplio consenso y precedida del Pacto contra la Despoblación en Castilla-La Mancha firmado en 2020 con agentes económicos y sociales. En la actualidad se está elaborando la Estrategia Regional frente a la Despoblación, como instrumento de desarrollo de la iniciativa legal descrita.

Las inversiones en conectividad contribuirán a la reformulación del modelo de bienestar de la población, junto con un plan efectivo de digitalización que asegurará una oferta de calidad de los servicios en todo el territorio, apoyando la fijación de población. Otro vector de cohesión territorial viene dado por el turismo, apostando por un turismo sostenible en Castilla-La Mancha, que ponga en valor todo el patrimonio arquitectónico y natural que ofrece la región.  También se hará un esfuerzo inversor en la digitalización del patrimonio cultural y profesionalizar las Industrias Culturales y Creativas. Este vector también incluye acciones específicas en materia de transporte y para atender a las nuevas preferencias residenciales de trabajadores y trabajadoras tras la pandemia de la COVID-19.

La rehabilitación energética en el sector residencial y la reducción de emisiones, tanto en vivienda pública como privada, constituye otro ámbito prioritario de actuación. Castilla-La Mancha se ha fijado como objetivo dotar de mayor eficiencia energética a instalaciones y edificios a través de la aprobación de ayudas para que las comunidades de vecinos, y las personas físicas y jurídicas titulares de inmuebles, puedan rehabilitar los edificios públicos y privados. El Gobierno regional se propone llevar a cabo un ambicioso programa de rehabilitación energética e implantación de energías renovables en edificios públicos. 

La Administración y los servicios públicos castellano-manchegos han de transitar hacia marcos operativos más accesibles y eficientes para optimizar el uso de los recursos en la prestación de servicios “para todos”. Ello incide tanto en el apartado institucional, como en el propio aprovisionamiento de los servicios. Por ello, Castilla-La Mancha busca intensificar la “transición hacia una Administración digital y conectada”, con una organización moderna y un perfil para el siglo XXI, que pone a ciudadanos y ciudadanas en el centro, desarrolla un modelo de Administración basado en los datos, y vela por la capacitación digital del conjunto de los agentes socioeconómicos de cara a acabar con la brecha digital, incluyendo la dotación de capacidades en ciberseguridad.

Castilla-La Mancha acometerá inversiones destinadas a dar soporte a un modelo de sociedad cohesionada, inclusiva, más igualitaria y donde existan oportunidades laborales para todos, incidiendo especialmente en la educación, la formación y el empleo. 

Se hace necesario luchar contra el desempleo estructural en la región, con políticas activas de empleo, así como de formación y recualificación profesionales, con foco en la creación de empleo juvenil de calidad, en el empleo de las mujeres y la eliminación de la brecha de género, y en la generación de empleo y oportunidades en entornos rurales, en donde el cambio de modelo productivo hacia uno más sostenible y digital representa una oportunidad para fijar población y mejorar la renta disponible de los ciudadanos y ciudadanas.

Se apuesta por fortalecer el sistema educativo a todos los niveles, potenciando la dotación de infraestructuras existentes, con un impulso decidido hacia la modernización de la formación profesional, tanto en el ámbito educativo como laboral, y favoreciendo la innovación, investigación y desarrollo y el conocimiento tecnológico vinculado a sectores emergentes de nuestra economía. 

En materia de igualdad, aunque tiene carácter transversal y está presente en acciones del resto de vectores, se recogen aquí actuaciones relacionadas con la reducción de la brecha de género en el plano laboral, a través del fomento de la corresponsabilidad en el ámbito familiar. También se concede relevancia dentro de la lucha por la igualdad a la prevención de la violencia de género, junto con la eliminación de la trata y la explotación sexual.
 

Castilla-La Mancha impulsará el desarrollo de ecosistemas de innovación que permitan incrementar la actividad e infraestructuras ligadas a la I+D+i, poniendo en valor las capacidades de las universidades castellano-manchegas y reforzando la competitividad del tejido empresarial regional. Para ello, también promoverá la modernización y transformación digital sectorial y empresarial, con especial foco en las pequeñas y medianas empresas, así como la creación de nuevas empresas en la región.
 

Castilla-La Mancha busca reforzar y mejorar su red sanitaria, tanto de atención primaria como hospitalaria, incluyendo la renovación de equipos, así como la incorporación de nuevos sistemas de información y herramientas digitales, para dotarse de un sistema asistencial más sostenible, eficiente y conectado. El desarrollo de la telemedicina y la mayor digitalización de los servicios sociales, junto con el apoyo a la investigación sanitaria, serán las actuaciones fundamentales para abordar los retos en materia sanitaria y de envejecimiento. Asimismo, se incluye en este vector la inversión necesaria para la efectividad de la Reserva Estratégica de material sanitario, iniciativa pionera del Gobierno regional, y amparada en la Ley 8/2020, de 16 de octubre, por la que se crea la reserva estratégica de productos sanitarios en Castilla-La Mancha.