Modernización y digitalización de la Administración
La Administración y los servicios públicos castellano-manchegos han de transitar hacia marcos operativos más accesibles y eficientes para optimizar el uso de los recursos en la prestación de servicios “para todos”. Ello incide tanto en el apartado institucional, como en el propio aprovisionamiento de los servicios. Por ello, Castilla-La Mancha busca intensificar la “transición hacia una Administración digital y conectada”, con una organización moderna y un perfil para el siglo XXI, que pone a ciudadanos y ciudadanas en el centro, desarrolla un modelo de Administración basado en los datos, y vela por la capacitación digital del conjunto de los agentes socioeconómicos de cara a acabar con la brecha digital, incluyendo la dotación de capacidades en ciberseguridad.