Castilla-La Mancha busca reforzar y mejorar su red sanitaria, tanto de atención primaria como hospitalaria, incluyendo la renovación de equipos, así como la incorporación de nuevos sistemas de información y herramientas digitales, para dotarse de un sistema asistencial más sostenible, eficiente y conectado. El desarrollo de la telemedicina y la mayor digitalización de los servicios sociales, junto con el apoyo a la investigación sanitaria, serán las actuaciones fundamentales para abordar los retos en materia sanitaria y de envejecimiento.

Castilla-La Mancha impulsará el desarrollo de ecosistemas de innovación que permitan incrementar la actividad e infraestructuras ligadas a la I+D+i, poniendo en valor las capacidades de las universidades castellano-manchegas y reforzando la competitividad del tejido empresarial regional. Para ello, también promoverá la modernización y transformación digital sectorial y empresarial, con especial foco en las pequeñas y medianas empresas, así como la creación de nuevas empresas en la región.
 

Castilla-La Mancha acometerá inversiones destinadas a dar soporte a un modelo de sociedad cohesionada, inclusiva, más igualitaria y donde existan oportunidades laborales para todos, incidiendo especialmente en la educación, la formación y el empleo. 

La Administración y los servicios públicos castellano-manchegos han de transitar hacia marcos operativos más accesibles y eficientes para optimizar el uso de los recursos en la prestación de servicios “para todos”. Ello incide tanto en el apartado institucional, como en el propio aprovisionamiento de los servicios.